El urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) es una subespecie única de ave que habita en los bosques de montaña de la cordillera Cantábrica. Se trata de un animal emblemático de la fauna asturiana, que destaca por su belleza y su comportamiento. El macho tiene un plumaje negro azabache con reflejos verdes y rojos, una mancha blanca en el hombro y una cresta eréctil. La hembra es más pequeña y de color pardo. Durante la época de celo, en primavera, el macho realiza un espectacular cortejo, en el que emite unos sonoros chasquidos y despliega su cola en abanico.
El urogallo cantábrico vive en una latitud inusual y en un bosque muy diferente al de otras subespecies de urogallo, formado por hojas caducas como robles, hayas, abedules y algunos pinos. Su alimentación se basa en brotes, hojas, frutos y semillas de estas especies vegetales. Su hábitat ideal son los claros y los bordes de los bosques, donde encuentra alimento y refugio.
El concejo de Caso, situado en el Parque Natural de Redes, es uno de los lugares donde se puede observar al urogallo cantábrico. Este espacio protegido conserva excelentes ejemplos de la fauna y la vegetación que caracterizan a la montaña asturiana. Además, cuenta con un centro de cría en cautividad de urogallo cantábrico, que se inauguró en 2010 con el objetivo de recuperar la población de esta especie. También dispone de un aula didáctica sobre el urogallo en Santibañez de Murias y de la Casa del Urogallo en Tarna, donde se puede aprender más sobre este fascinante animal.
Sin embargo, el urogallo cantábrico se enfrenta a una grave situación de amenaza, que lo sitúa al borde de la extinción. Según un estudio internacional publicado en 2022, apenas quedan 191 ejemplares en toda la cordillera Cantábrica¹. Las causas de su regresión son diversas, pero destacan la pérdida y fragmentación de su hábitat, la alteración de su ciclo reproductivo por el cambio climático, la depredación, la caza furtiva y las enfermedades.
Ante este panorama, se hace necesario actuar con urgencia para salvar al urogallo cantábrico. Existen varios proyectos y planes de conservación, como el Proyecto LIFE+Urogallo Cantábrico 2010-2017², que han intentado mejorar las condiciones de su hábitat, reducir las amenazas y aumentar su población mediante la cría en cautividad y la suelta de ejemplares. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes ni han dado los resultados esperados.
El urogallo cantábrico es una especie única y un elemento especial de la biodiversidad europea³. Su desaparición supondría una pérdida irreparable para el patrimonio natural y cultural de Asturias y de España. Por eso, es necesario concienciar a la sociedad sobre la importancia de su conservación y de respetar su entorno. El urogallo cantábrico es un tesoro natural que debemos proteger y admirar.
